Ubicado en pleno corazón de Gasma, el Campus de Gastronomía y Management Culinario de la Universidad CEU Cardenal Herrera, nace Vidó, un espacio gastronómico único en Castellón. La sala cuenta con 71m² con 3 tipos de mobiliario en función de la ubicación de los mismos. Mesas de 70×70 cm con acabados de roble y bases metálicas de Andreu Word combinadas con sillas modelo Pillow de Andreu World en 2 tonos de tapizados. Mesa redonda de Andreu World de 160 cm de diámetro con acabado roble y base cónica de polietileno negro combinada con sillas modelo Lineal Confort. Por último el espacio cuenta con un espectacular sofá de terciopelo azul y respaldo capitoné de 7 m fabricado a medida y en una sola pieza que enfrenta con las sillas modelo NUB de Andreu World con patas de haya y respaldo negro. En el plano de carpintería se han fabricado 2 muebles de apoyo en roble blanquecido y estructuras de hierro en color negro. Del mismo material se hizo la puerta doble de la entrada a cocina. Dentro de la estantería hecha a medida en roble blanquecido y cajones lacados en gris se han incorporado piezas de Seletti de diferentes modelos. Una Kentia preside el espacio en un maceteros de Vical Home y mas de 40 sansevierias artificiales ocupan su espacio en lo alto de la estantería iluminadas por led cálido. Las paredes laterales están decoradas con los listones verticales de pino característicos de Gasma. La iluminación también ha sido otro de los puntos fuertes del espacio al contar con iGuzzini para el proyecto, en concreto con su modelo iN30 de superficie el cual al ser modular nos ha permitido adaptarnos a los espacios de vigas de madera que ya disponía el techo. Para la zona del sofá se han instalado las luminarias Terho Lamp M de Maija Puoskari. Las paredes, también divididas por zonas, se han pintado de color gris y se han empapelado con el papel pintado Cat Komorebi. El sonido del espacio está semi oculto en las vigas y es de Bose. El entorno que nos encontramos para trabajar, además de las vigas de madera originales rescatadas de un antiguo porche, fue un espectacular suelo de gran formato de Neolith y unas cristaleras de hierro al natural con ventanales de suelo a techo.
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Fotografía: Estudio A2